La palabra cáncer…
Es dura.
Parece inevitable asociarla con un escalofrío o pronunciarla sin segregar temor…
Sin embargo, a base de convivir con esta enfermedad, de mucha información, de muchos casos, de normalizar, de concienciar… este enorme miedo que genera el cáncer es cada vez más pequeño.
Ahora sabemos que es superable, que se ha avanzado mucho en los tratamientos, que hay decenas de apoyos para temblar un poco menos a la hora de surcar esa enorme ola…
Pero todo esto no quita que haya aspectos relativos al cáncer en los que no se ha avanzado nada en la última década.
Aspectos a los que no se presta atención, derivados de efectos secundarios de los tratamientos, que se invisibilizan o se obvian pero que están ahí y contribuyen (muchísimo) a minar la autoestima, el ánimo y la estabilidad emocional de aquellas que tienen que surcar esa ola…
Uno de ellos, la salud de la piel.
¿Cómo nació nuestra línea de oncocosmética?
Lo hemos vivido muy de cerca.
Hace doce años, cuando Ecoeko estaba empezando, una compañera fue diagnosticada con un cáncer de mama.
Aquello nos hizo ser conscientes de cómo el tratamiento reseca las mucosas, afectando severamente a la piel de los labios, a los orificios nasales o a la vagina.
De cómo la radioterapia quema y colorea la zona del pecho.
Y cómo, de manera general, los tejidos que forman la piel se secan día a día durante los tratamientos de quimioterapia, radio e inmunoterapia, generando una acusada deshidratación y desnutrición de la dermis.
Fue al descubrir todo esto, y con el afán de ayudar a nuestra compi, que empezamos a desarrollar productos naturales específicos para aliviar las molestias y desequilibrios de su piel.
Y de aquello, acabo naciendo una línea de oncocosmética que ha resultado bálsamo para muchísimas personas desde entonces.
Los cuidados que curan.
Hoy, doce años después de aquella experiencia, volvemos a vivir un cáncer de mama muy de cerca.
Y, de nuevo, estamos comprobando que los efectos perniciosos e incómodos sobre la piel siguen siendo muy acusados.
Así que mira, sinceramente: esta carta de hoy pretende ser una declaración alta y clara.
Sí, el cáncer es superable y ya no nos da tanto miedo.
Los avances en medicina son reseñables y a día de hoy es posible surcar esa ola con determinación y sin tanto miedo.
Pero también es importante señalar que, lo mismo que los tratamientos, medicinas y acompañamiento profesional son claves, hace falta añadir mucho amor y muchos cuidados cariñosos para que esa lucha y superación sean más cómodas y efectivas.
Que además de matar al bicho es necesario tomar conciencia de que los efectos secundarios minan el ánimo y el cuerpo. Que hay fórmulas naturales muy efectivas a la hora de hacer más llevaderas las secuelas físicas y emocionales
Y que la cosmética natural y ecológica es un bálsamo maravilla para reducir esos efectos secundarios que pasan factura en la piel.
Los productos naturales durante el tratamiento :
Y no.
Esto no va de ponernos de heroínas ni de querer vender un montón de tarros de nuestra línea de cuidado oncocosmético.
Va de alzar un poco la voz para propagar el mensaje de que un cuidado natural y ecológico de la piel durante los tratamientos contra el cáncer es una forma de cuidado muy efectiva.
Va de señalar, remarcar y resaltar (con doble subrayado si hace falta) que la cosmética natural es menos agresiva y, por eso, contribuye a reducir la irritación y el enrojecimiento derivados de la radio o la quimio.
Va de dejar claro que las formulaciones a base de ingredientes orgánicos y cien por cien naturales contribuyen a reducir las reacciones alérgicas.
Va de tener muy claro que una cosmética hecha de aceites y extractos vegetales nutre la piel de forma intensa, reduciendo la sequedad y la descamación inherentes a los tratamientos oncológicos.
Y que los principios activos de ciertas plantas son panaceas para proporcionar a la piel una protección y regeneración óptimas y saludables.
Va de tener la certeza de que usar productos de cosmética natural (antes, durante y después de los tratamientos) ayuda mucho a mejorar la apariencia de la piel, reduciendo las manchas, las arrugas y otros signos de envejecimiento prematuro derivados de la quimio.
Nuestra linea de oncocosmética:
Así que, mira:
Entrando por aquí puedes conocer más de cerca nuestra línea onco-cosmética.
Tal vez alguien querido (o tú) está surcando esa ola que llamamos cáncer.
O tal vez te interese saber los ingredientes adecuados para este tipo de cuidados.
En realidad, verás que, aparte de este aceite pre-tratamiento y este aceite pos-tratamiento, el resto de productos no son sólo específicos de esta línea.
Básicamente, porque no hacen falta ingredientes muy específicos ni extraños.
Lo sanador (tanto si estás surcando la enorme ola del cáncer como si no) es utilizar productos hechos de materias primas cariñosas, no dañinas, naturales y ecológicas.
Y, querida, créenos: si hubiera más productos hechos con este tipo de ingredientes (en la cosmética oncológica y en la cosmética de todos los días) otro gallo cantaría.
Cuídate
Mucho
