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Nuevo producto para equilibrarte

Visualiza lo siguiente…

Si, en lugar de piel opaca, nuestro organismo estuviese recubierto de una dermis transparente, podríamos entender mucho mejor la forma en la que funciona nuestro cuerpo.

Podríamos vernos, sin trajes, adornos, sin cobertura, y distinguir con claridad la morfología y funcionamiento de todos los órganos y sistemas que nos conforman y nos mantienen vivas.

Podríamos analizar, igual que analizamos nuestro cutis ante el espejo o ese ramillete de estrías de nuestras nalgas, la forma en que el corazón se encoge y expande cada segundo…
Veríamos nuestros pulmones, esponjosos, como filtros de aire, laboriosos y constantes, soplando oxígeno a nuestra sangre… distinguiríamos como el nervio vago, el sistema nervioso, el cerebro, el hígado… tienen forma de flor, con una base principal elevada de la que surgen diferentes tipos de raíces que conectan todo aquello que llevamos por dentro…

Si pudiéramos vernos por dentro en lugar de vernos la piel, veríamos que somos como poderoso jardín, poblado por distintas especies, que se conectan a través de micelios, raigones y rizomas que actúan en perfecta sinergia para que la vida siga abriéndose paso.
Sí, nuestro interior es como un pequeño y poderoso jardín al que hay que procurar cuidados para que se mantenga bien vivo, equilibrado y vibrante.

Y de todos los sistemas que nos conforman, de todo aquello que llevamos dentro y actúa en sinergia y coordinación como una biósfera, hay un sistema en concreto que se dedica, única y exclusivamente, a proporcionar equilibrio, homeostasis, armonía…

Un director de orquesta poco conocido que consigue que el engranaje fundamental del que estamos compuestos se mueva e interactúe de forma eficiente: nuestro sistema endocannabinoide.

Quizás no hayas oído hablar de él, pero el sistema endocannabinoide es el responsable de mantener el equilibrio interior de todos tus órganos, sistemas interiores, nervios, tejidos… de su acción depende que todo el jardín que llevas dentro florezca y crezca correctamente.

Para ejercer su función coordinadora y equilibrante, el sistema endocannabinoide tiene receptores por todas partes del cuerpo: en el sistema nervioso, en el sistema inmunológico, en tu sistema hormonal… y hasta en tu piel.

Y del buen funcionamiento de esos receptores depende, en buena medida, el buen funcionamiento de todo lo demás.

Pues bien, aquí comienza el redoble de magia de esta historia…

Existe una especie vegetal capaz de generar unos fitocannabinoides (receptores, como los que genera tu propio cuerpo) capaces de interactuar sobre nuestro sistema endocannabinoide, ayudando a regularlo.

La medicina de mamá naturaleza es sabia… nos demuestra constantemente lo profundamente conectados que estamos con el medio que nos rodea y con las especies vegetales que tenemos a nuestro alrededor.

Esa preciosa planta capaz de generar compuestos vitales para nuestro equilibrio tiene un nombre: Cannabis.

Y de ella se extrae un poderoso aceite del que podemos beneficiarnos para obtener equilibrio, sanación de dolores y una perfecta sinergia interior del jardín vital que es nuestro organismo: el aceite de CBD.

Los beneficios de utilizar este aceite sobre la piel son numerosos: regula la producción de lípidos, ayuda a no tener infecciones, disminuye hinchazones y enrojecimientos, es antioxidante, proporciona Vitamina E y omegas, nutriendo de forma precisa, minimiza arrugas… pero, además, alivia dolores en articulaciones, calma las inflamaciones de los ligamentos, apacigua dolores cervicales, migrañas… y hasta es capaz de hacer que cosas tan molestas como una migraña se atenúen hasta desaparecer.

¿Y qué crees que pasaría si a todos los beneficios del aceite de CBD les sumáramos los beneficios de otras joyas vegetales como la manteca de karité, el aceite de sésamo, la árnica, helicriso, el eucalipto o aceites esenciales tan potentes como el de gaulteria o el de menta?

Pues que el resultado sería una bomba medicinal perfecta para usar sobre la piel, proporcionando el equilibrio que nuestro jardín interior y su director de orquesta necesitan para estar en perfecta coordinación.

No, no es magia.
Es naturaleza.

Como la que te conforma, la que nos rodea y la que nos hizo posibles…

Y, a partir de hoy mismo, esta potente combinación natural está disponible en Ecoeko, en forma de suave y agradable bálsamo, para que (si quieres) lo tengas bien a mano y lo utilices cada vez que una hinchazón, inflamación, rojez en la piel o dolor muscular te indiquen un desequilibrio interior en ese jardín (tan maravilloso) que tienes dentro.

Pasa por aquí si te apetece conocerlo mejor, olerlo y comprobar sus estupendas virtudes…

Bálsamo de CBD